El trastorno de acumulación compulsiva es una dificultad continua para tirar o deshacerse de pertenencias porque la persona cree que necesita guardarlas. Esta condición puede generar condiciones de vida de hacinamiento con muy poco espacio para pasar entre las pilas de objetos. Las personas que lo padecen pueden acumular una gran cantidad de objetos sin importar su valor real. Este trastorno puede variar de leve a grave y puede afectar gravemente la rutina diaria de las personas.
Síntomas del trastorno de acumulación compulsiva
Los primeros síntomas del trastorno de acumulación compulsiva suelen aparecer durante la adolescencia o los primeros años de la adultez. Algunos de los síntomas incluyen:
- Acumular una cantidad excesiva de objetos sin necesidad ni espacio suficiente.
- Dificultad constante para desechar o deshacerse de las cosas, sin importar su valor real.
- Necesidad de guardar los objetos y sentirse mal ante la idea de deshacerse de ellos.
- Generar un desorden tal que las habitaciones de la casa ya no pueden ser utilizadas para su propósito previsto.
- Problemas para planificar y organizar.
La acumulación compulsiva de objetos puede tener consecuencias como pila desordenadas, falta de espacio para caminar o vivir, acumulación de comida o basura que genera condiciones insalubres, sufrimiento emocional, problemas en las relaciones y dificultades en el trabajo, entre otros.
¿Por qué se acumula tanta ropa?
Las personas que padecen el trastorno de acumulación compulsiva suelen guardar objetos por diversas razones. Algunas de ellas incluyen creer que los objetos son únicos o que serán necesarios en el futuro, tener una conexión emocional con los objetos que les recuerdan momentos felices o personas queridas, sentirse seguro y cómodo rodeado de objetos, y no querer desechar nada.
Es importante destacar que el trastorno de acumulación compulsiva no es lo mismo que coleccionar objetos. Las personas que tienen colecciones buscan objetos específicos, los organizan y exponen sus colecciones de manera ordenada, a diferencia de la acumulación compulsiva que genera desorden y sufrimiento emocional.
Consecuencias de acumular demasiada ropa
Acumular en exceso ropa puede tener diversas consecuencias negativas. Además de generar desorden y falta de espacio en el hogar, puede causar sufrimiento emocional, conflictos familiares, aislamiento social, problemas de higiene, riesgo de incendio, desempeño deficiente en el trabajo y estar asociado a otros trastornos de salud mental como la depresión, los trastornos de ansiedad, el trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Si quieres tener un armario bien ordenado y evitar acumular demasiada ropa, aquí te dejamos siete consejos prácticos:
Analiza tu ropa
Revisa tu armario y selecciona aquellas prendas que realmente utilizas en tu día a día, no las que más te gusten. Mantén a la vista estas prendas y ten en cuenta la temporada para organizarlas adecuadamente.
Jubila tus prendas
Retira del armario todas aquellas prendas que no te pones, ya sean nuevas o viejas. Si están rotas o estropeadas, deshazte de ellas. Si están en buen estado pero no las usas, puedes regalarlas, donarlas o venderlas. Existen diferentes plataformas en línea para vender ropa usada.
Guarda la ropa de temporada
Utiliza zonas de almacenaje como el trastero, los cajones o las baldas superiores de los armarios para guardar la ropa de temporada que no vas a utilizar en ese momento. Utiliza sistemas de almacenaje como bolsas de vacío para ahorrar espacio y proteger la ropa del polvo y la humedad.
Compra inteligente
No te conviertas en una compradora compulsiva. Antes de comprar una prenda nueva, pregúntate si realmente la necesitas, si tienes prendas similares en tu armario y si es una buena inversión. Haz una lista previa de las prendas que necesitas reponer y evita comprar por impulso.
¡Cuidado con las rebajas!
Aprovecha las rebajas y ofertas para renovar tu armario a buenos precios, pero no compres por comprar. Ten en cuenta lo que realmente necesitas y si es una buena inversión. Evita las compras compulsivas y piensa en la calidad y utilidad de las prendas antes de adquirirlas.
Mima tu ropa
Lava, seca y plancha tus prendas según las indicaciones de cuidado de cada una. Presta atención a la etiqueta de lavado y asegúrate de que no haya humedad o polillas en el armario que puedan dañar tu ropa.
Recicla la ropa
Reutiliza las prendas que ya no usas dándoles un segundo uso o personalizándolas para darles tu toque personal. Si no puedes reutilizarlas, considera donarlas o venderlas en lugar de acumularlas en tu armario.
Siguiendo estos consejos podrás tener un armario más ordenado y una ropa que realmente utilizas y cuidas. Además, estarás ahorrando dinero y contribuyendo al cuidado del medio ambiente.
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