El matrimonio presidencial compartió los actos que se celebraron en Jujuy y Tucumán por el 9 de Julio junto a su hija Antonia.
La primera dama eligió a Gino Bogani para que diseñara su traje en este día histórico: vestido manga corta de línea clásica y tapado de crêpe de lana, con doble cuello, ribeteado con micropasamanería de 9 milímetros.. Foto: Fernando Font, Presidencia y agencias
Los festejos por el Bicentenario empezaron en las alturas de Humahuaca. A la medianoche, el Himno Nacional ejecutado por una orquesta militar y una banda de instrumentos de vientos propios del altiplano marcó la llegada del 9 de Julio y el cielo jujeño se iluminó con fuegos artificiales. Algunos minutos después, Mauricio Macri –que en su discurso durante la Vigilia pidió a los argentinos "ser protagonistas, creer en nosotros mismos y en nuestras capacidades, sin miedos y sin escuchar a aquellos que enfermaron con el poder"– y Juliana Awada partieron rumbo a Tucumán. Al día siguiente, la agenda oficial se inauguró con el saludo a los gobernadores y enviados extranjeros, el izamiento de la bandera en la Plaza Independencia y, cerca de las 10:30 de la mañana, el matrimonio presidencial participó del Tedeum en la Catedral, presidido por el arzobispo monseñor Alfredo Zecca. "Fue muy emocionante. Estar en Humahuaca, durante la Vigilia, y compartir los festejos de Tucumán con Mauricio fue especial para mí, histórico. La calidez y la hospitalidad de la gente del norte hicieron todo lo demás", contó la primera dama a ¡Hola! Argentina. Para los diferentes actos en la capital tucumana, Juliana eligió vestido de crêpe de lana (puesto doble) y tapado, creados por Gino Bogani, que "coronó" con la escarapela de piedras y cristales diseñada por Celedonio Lohidoy. "Juliana vino a verme antes de la gira por Europa e hicimos una sola prueba. Ella tenía claro que quería un vestido y un tapado y enseguida nos pusimos de acuerdo con el color: celeste piedra. Para mí fue un honor formar parte del Bicentenario de esta forma", reveló Bogani a ¡Hola!.
Tras la firma del acta con los gobernadores en el salón de la Casa Histórica –el mismo recinto donde se declaró la Independencia en 1816–, sobrevino el discurso del primer mandatario por los 200 años ("Juntos vamos a recorrer esa brecha entre la Argentina que somos y la que podemos ser, la Argentina que somos y la que vamos a ser. Es aquí y es ahora, con la verdad y la solidaridad. Vamos, Argentina. Viva la patria y el amor"). Después del almuerzo que se realizó en el patio de la Casa, llegó el turno del desfile cívico-militar sobre la avenida Mate de Luna. Allí, la presencia de Antonia Macri (4) –siempre atenta a lo que sucedía a su alrededor– se ganó todas las miradas. La hija de Mauricio y Juliana compartió palco con el rey emérito Juan Carlos de España, invitado de honor. "Me encantó que Antonia estuviera con nosotros porque, como dice Mauricio, estamos empezando a caminar el Tricentenario y ella, al igual que todos los chicos de nuestro país, son los protagonistas del futuro", remarcó Awada. Y agregó: "Hay mucho por hacer y los argentinos tenemos mucho para dar. Estoy segura de que si trabajamos juntos, vamos a lograr todo lo que nos proponemos y así poder honrar el legado de los héroes de la Independencia".
El domingo 10, el Presidente asistió al desfile de bandas militares en el campo de Polo de Palermo, a pesar de que horas antes había anunciado en Twitter que no se presentaría por estar "cansado". Ese día no estuvo acompañado por su mujer. El rumor de un nuevo embarazo de Juliana corrió rápidamente como motivo de su ausencia. Pero la primera dama le confirmó a ¡Hola! Argentina que no está en la dulce espera. Los festejos, sobrios aunque emocionantes, ya son historia en nuestros recuerdos.